Unos conocieron el bar en directo, in situ. Otros a través de la lectura del libro "Noches de BV80" de Valtueña. A muchos les suena por el tema "Negativo" de Bunbury (las noches del BV80 escapando a tocar...). También hay algunos que piensan que todavía existe. Sea como fuere, el bar BV80 vive. Es nuestro deseo que así sea. Por eso convocamos este concurso. ¡Échale imaginación y participa!

miércoles, 9 de mayo de 2012

15. Reventamos


Una noche en el BV80 con Ed Harris
Autor: David Liquen
Subtítulo: Reventamos

El primer día que entro en ese bar hay una pava bastante guapa que dibuja al camarero. Hay otra pava que baila una aventura, es más bonita si no miramos el tiempo del reloj. La pava es bastante guapa. También. Cuando el combo empieza REVENTAMOS ESTAMOS QUE REVENTAMOS me lo bailo, en plan solateras. Cuatro pavas bien guapas dicen por dentro, "pero dónde va este gilipollas con esos bailes y esas pintas, ¿no tendrá madre?".

O sea que a los cinco minutos estoy en tierra de nadie. Pido una cerveza y el camarero me dice que te esperes. Está sirviendo a un pavo que pide Jhonnye Walker en vaso bajo y con una pieza de hielo.
A los que piden vaso bajo y una pieza de hielo los fusilaría al amanecer. Pero estamos en democracia. Creo.

Mientras espero escribo en una libreta un poema inspirado en el realismo sucio de los ochenta que luego convertiré en un guión inspirado en el neorrealismo italiano de los sesenta.

Yo soy mucho de que cuando se dicen las fechas y las estadísticas no hay que titubear. Hay que mostrarse bien seguro. Nadie se va a molestar en leer si el neorrealismo italiano fue en los sesenta o en los ochenta. Lo que importa es que fue.

Le digo al camarero que o me pone una heinecken de esas de un dos por uno o se va a armar. La voy a liar parda.

Todo el mundo, y básicamente las chicas guapas miran al camarero.
Es una buena estrategia hostelera poner un camarero interesante guapo o famoso o las tres cosas y así se llenará de tías.
Y si hay tías luego se llenará de tíos y así hasta el infinito y más allá.

Es la segunda vez que suenan Los Manolos.

A lo que no se acuerda nadie el camarero, que me parece que me suena, me trae la cerveza. La cerveza verde me recuerda las viejas praderas de Illinois, de donde desciendo.
Si se enteraran estas pavas que desciendo de Illinois, todo sería de otra manera. Si se enterara el camarero que tanto me suena que mis bisabuelos son de Illinois ¿cómo se te queda el cuerpo, eh?

Me acerco a la mujer que pinta y le digo, sin titubear:

-No es habitual que una mujer dirija una institución científica.
-Si uno cree que tiene las condiciones adecuadas, el empuje y la curiosidad para ser científico, que intente llegar al mejor sitio para lograrlo. Hay que ser persistente, no abandonar -me responde.

No me lo esperaba.
Era una frase para ligar, para que vieran que soy interesante, luego le soltaba lo de Illinois, y terreno allanado.
Doy un trago a los prados verdes de heinecken y le suelto lo de Illinois.
- Es que mis bisabuelos son de Illinois.
- Anda!! como los míos.
Eso si que no me lo esperaba.
- ¿Y de que parte?
- Del mismo centro.
- Mi abuelo fue del KKK.
- Así has salido tú, majo. Anda tira -me dice.

Suenan Los Manolos, otra vez.
- ¿No se están pasando con Los Manolos?
- Es que es una noche temática.

Me dirijo al camarero.
- ¿Me pones la segunda cerveza del 2 por 1?
- Okei -me dice.
- Anda!! tienes acento inglés.
- Me llamo Ed y soy de Illinois.
Y le digo:
- Encantado.

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